En el blackjack he aprendido que controlar las emociones es casi tan importante como conocer las estrategias básicas. Cuando pierdo varias manos seguidas, respiro hondo y me obligo a pausar un momento antes de seguir apostando. Las rachas buenas también hay que disfrutarlas sin dejarse llevar, porque la euforia puede nublar el juicio. Personalmente, me ayuda mucho anotar mis decisiones y revisar errores después de cada sesión. Últimamente he estado echando un vistazo a la
Guía de Aviator 1xBet para entender mejor cómo manejar la gestión de riesgos y aplicar algo de disciplina a mis apuestas.